El proceso de dejar de fumar se vuelve complicado cuando la persona se siente feliz. Lamentablemente este proceso se vuelve aún más complicado con los cambios de humor, síntoma habitual al comienzo de este proceso. Conocer lo que afrontará durante el proceso de dejar de fumar, le brindará al fumador una mejor preparación para llevar a cabo el proceso de dejar de fumar.

Visión general

La abstinencia de nicotina es la causa principal de la depresión temporal, que puede padecer el fumador luego de iniciar el proceso de dejar de fumar. Cuando un fumador consume nicotina con regularidad, tanto su cuerpo como su cerebro crean dependencia de esta sustancia, dependencia que se produce por la unión de la nicotina con los receptores cerebrales, desencadenando la liberación de dopamina (neurotransmisor que desencadena la sensación de placer).

Una vez que el fumador deja de fumar, y el cerebro libera menos dopamina de la que habitualmente está acostumbrado, es normal que el fumador reaccione con desánimo y depresión.

La falta de nicotina también significa, la ausencia del “compañero” que el fumador creía que lo estaba ayudando a manejar diversas situaciones, abarcando desde la ira hasta la fatiga, lo que hace que el fumador se sienta temporalmente vacío y a la deriva. Afortunadamente para la mayoría de los fumadores, es parte del proceso de dejar de fumar y es temporal.

Síntomas

Algunos síntomas comunes de la depresión producto del proceso de dejar de fumar que puede presentar el fumador son: insomnio, tristeza, dificultad para concentrarse, ansiedad, cambios en el apetito (comer más, o comer menos), pérdida de interés en pasatiempos y actividades e irritabilidad emocional.

El fumador puede presentar uno, algunos o todos estos síntomas en cualquier momento, y en distintos grados de intensidad. Si el fumador empieza a experimentar depresión luego de dejar de fumar, y el mal humor no cede en el transcurso de varias semanas o empeora, debe acudir al médico para le oriente en los pasos a seguir.

Los cambios de humor son normales al dejar de fumar, pero los síntomas de depresión persistentes que empeoran o que producen interferencia con su día a día, pueden ser indicios de depresión clínica que requiere tratamiento por un especialista.

Técnicas para afrontar la depresión

Dejar de fumar es un gran cambio en la vida de un fumador, y el fumador debe esperar su reacción tanto física como emocional. También existe un riesgo mayor se sufrir una recaída en el hábito de fumar durante los períodos en que se experimentan los cambios de humor asociados al proceso de dejar de fumar.

Para el fumador es difícil concentrarse y mantener la determinación de dejar de fumar cuando experimenta depresión. El fumador después de años fumando, es probable que haya enterrado sus sentimientos detrás de la nube de humo del cigarrillo. Los fumadores usan los cigarrillos para manejar diversas situaciones, abarcando desde la ira hasta la tristeza e inclusive la alegría, lo que hace que con frecuencia el fumador use los cigarrillos para evitar fuertes emociones.

Es saludable que el fumador se permita identificar esos sentimientos, y encontrar formas saludables para lidiar con ellos, aunque se sienta un tanto novato por esta experiencia. Para los cambios de humor que experimenta en el proceso de dejar de fumar, el fumador debe intentar hacer alguna de actividades que sugerimos a continuación:

Dar un paseo rápido

Dejar de fumar depresión

El fumador debe dar un paseo rápido. El aire fresco es vigorizante, y el realizar ejercicios libera endorfinas en el cerebro, las cuales contribuyen a mejorar el estado de ánimo.

Establecer metas

Trate de establecer metas, pero sin abarcar más de lo que puede. Organice las tareas asociadas con las metas establecidas, dividiéndolas en tareas más pequeñas que le permitirán sentirse bien por lograrlas.

Estar con personas que lo han sentir bien

Pase el tiempo con personas que lo hagan sentir bien.

Recordar que fumar es una adicción

Cuando experimente pensamientos negativos sobre el hábito de fumar, debe recordar que la razón por la cual extraña el hábito de fumar es que este hábito es una adicción.

Elaborar una lista de cosas para hacer cuando tenga antojos de fumar

Elabore una lista de cosas para hacer cuando sienta antojos de fumar, como por ejemplo hacer un crucigrama, un damero, un criptograma o llamar a un amigo que le brinde apoyo. Salirse de un cuadro de pensamientos negativos es tan sencillo como cambiar lo que se esté haciendo.

Unirse a un grupo de apoyo

Únase a un grupo de apoyo. Conocer a personas que están afrontando la el proceso de dejar de fumar, puede ser una gran ayuda saber que no está solo y que puede recibir el apoyo que tanto está necesitando. Investigue qué grupos existen en el área donde vive.

Al dejar de fumar, el cuerpo y la mente entran en un estado de transición, y no es de extrañar que quienes entran en el proceso de dejar de fumar experimenten una lucha con sus emociones. El fumador no debe preocuparse si en un momento está al borde del llanto, y luego está enojado, el equilibrio regresará paulatinamente.

Ajuste de perspectiva

Uno de los mayores retos que afrontarán los fumadores en su proceso de dejar de fumar, es un importante cambio de perspectiva. Este ajuste de perspectiva consiste en cambiar la forma de pensar, dejando de ver el proceso de dejar de fumar como una privación, y verlo como uno de los mejores regalos que le da a su cuerpo.

Este cambio de perspectiva es un paso crucial, para superar la adicción a la nicotina, y con este cambio es que muchos fumadores se percatan que sus síntomas de depresión asociados al proceso de dejar de fumar empiezan a desaparecer.

Depresión preexistente

Si al fumador le diagnosticaron antes de iniciar el proceso de dejar de fumar, es de vital importancia que le notifique a su médico que piensa iniciar el proceso de dejar de fumar. El iniciar el proceso de dejar de fumar puede hacer al fumador más susceptible a padecer alteraciones en el estado de ánimo adicionales.

El hábito de fumar provoca que algunos medicamentos sean metabolizados más rápidamente, por lo que al emprender el proceso de dejar de fumar es posible que sea necesario ajustar las dosis de los medicamentos que consume. El médico hará los ajustes necesarios en las dosis de los medicamentos.

El fumador debe estar alerta si se presentan cambios bruscos de ánimo, si al presentarse ocurre algo fuera de lo normal debe acudir inmediatamente a su médico.

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