Algunos síntomas comunes de la depresión producto del proceso de dejar de fumar que puede presentar el fumador son: insomnio, tristeza, dificultad para concentrarse, ansiedad, cambios en el apetito (comer más, o comer menos), pérdida de interés en pasatiempos y actividades e irritabilidad emocional.
El fumador puede presentar uno, algunos o todos estos síntomas en cualquier momento, y en distintos grados de intensidad. Si el fumador empieza a experimentar depresión luego de dejar de fumar, y el mal humor no cede en el transcurso de varias semanas o empeora, debe acudir al médico para le oriente en los pasos a seguir.
Los cambios de humor son normales al dejar de fumar, pero los síntomas de depresión persistentes que empeoran o que producen interferencia con su día a día, pueden ser indicios de depresión clínica que requiere tratamiento por un especialista.